sábado, 1 de junio de 2024

Los beneficiarios de la Reforma Fiscal

Oliver Aquino
Docente de economía de la universidad UTECO

Cotuí. Desde hace década se debió hacer una Reforma Fiscal en la Republica Dominicana, pero los políticos hasta el momento le han sacado los pies. El déficit presupuestario del gobierno central alcanza los 200 mil millones de pesos. Este déficit desde hace más de 10 años se ha venido cubriendo con deuda externa e interna.

De no cubrirse ese déficit en el año 2025, habría que recurrir nuevamente a la política de endeudamiento para cubrir la brecha entre los ingresos y los gasto.

Una política fiscal enfoca dos aspectos importantes: el lado de los ingresos y del gasto público.

Algunos dicen, que previo a la reforma el gobierno debería bajar los gastos como por ejemplo reducir o eliminar los planes sociales (tarjeta supérate, bono madre, bono escuela entre otros) y cerrar algunas instituciones públicas.

De seguro, que de aplicar las medidas señaladas anteriormente aumentaría el desempleo y la  pobreza como consecuencia del recorte de los planes sociales. Otros plantean reducir el gasto de publicidad. Esa medida sería posible, pero recuerden, que muchos medios de comunicación, periodistas y comunicadores, de la publicidad oficial. Se podría ser más eficiente.

Estamos de acuerdo con que las autoridades tienen que eficientizar o reducir el gasto público, pero no aquel que impacta de manera directa en la población más necesitada: clase baja, baja y media baja.

El déficit de las distribuidoras del gobierno (Edeeste, Edesur y Edenorde) contribuye de manera sustancial a la situación fiscal del gobierno y algunos miembros de la oposición plantean, que las autoridades deberían bajar el déficit de las distribuidoras de energía. Ahora bien, reducir ese déficit  del sector eléctrico implicaría aumento de la tarifa y obligaría a pagar a lo que no lo hacen. Eso también tendría un impacto negativo en los sectores bajos. Superar ese déficit sería un proceso de varios años.

Algunos plantean que el gobierno debe reducir los subsidios y los incentivos fiscales a las empresas privadas. En cuanto a la eliminación de los subsidios habría que analizar las consecuencias de su eliminación o reducción.  Algunos de ellos actúan como un colchón para que algunas empresas no aumenten el precio de algunos productos sensibles a la población.  

En relación a la eliminación de los incentivos fiscales que reciben las empresas, afectaría solo a las nuevas empresas nuevas y no a la ya instalada dicen los empresarios. Por ejemplo, las empresas, que se encuentran en la frontera tienen un régimen especial de incentivos y la eliminación de los incentivos no lo afectaría sino a las nuevas inversiones. Es decir, que su impacto recaudatorio seria lento.

Habría que realizar un análisis para ver a cuáles sectores se le podría reducir o eliminar los incentivos, que por ley ofrece el Estado a las instalaciones de nuevas empresas. Recordemos, que la RD compite con otros países para atraer inversiones que generan ingresos y empleo para el país.

Además de los ingresos que el gobierno necesita para detener el insostenible déficit fiscal, el gobierno demanda de muchos recursos para impactar en los sectores más vulnerables de la sociedad como por ejemplo para las construcciones de hospitales, agua potable, viviendas, construcción de las obras y para los grandes proyectos de desarrollo la sociedad. Todos esos proyectos impactaran de manera favorables en los sectores de menores ingresos.

El gobierno necesita más recursos para fortalecer la Seguridad Social de la población, la calidad de la educación pública a la que asisten la clase baja y media, para aumentar el número de becas a los pobres, que así tendrían más oportunidades en la sociedad. Los empleados públicos se quejan de los bajos salarios y las personas se quejan de las bajas pensiones y por eso necesitamos un gobierno con recursos suficientes para atender a la gente como decía Peña Gómez.

Un gobierno pobre y sin recursos económicos perjudicaría a lo que tienen menos oportunidades en la sociedad, pues el Estado es el único que invierte a favor de lo abajo, de las grandes mayoría.