Los pensadores mercantilistas del siglo XVI y XVII consideraban
el oro como la principal fuente de riqueza, tanto así que para esa doctrina, la
riqueza de un país dependía de la cantidad de oro y plata que acumulara cada
nación.
Partiendo
de esa premisa la Provincia Sánchez Ramírez debió ser uno de los pueblos con
mayor nivel de desarrollo de la República Dominicana, pues en Cotuí se exploto la
antigua mina de oro y plata a través de la empresa Rosario Resource, luego
llamada Rosario Dominicana, que produjo durante los años 1975 hasta 1999, ingresos
totales en sus operaciones en alrededor de US$2,000 millones a la economía
dominicana.
Mientras la Rosario exportaba oro y plata, las comunidades de
Cotuí languidecían en miseria y en desempleo y lo poco que se recibió, fue en
parte mal administrado y lo único que realmente quedo, y que simboliza la
verdadera riqueza, fue la fundación del Instituto Tecnológico del Cibao
Oriental, ITECO creada con los beneficios que recibía la provincia de la
explotación minera.
En estos
momentos la Barrick explota el yacimiento de los yacimientos ya citados, y
plata en Cotuí, y producto de la
renegociación del contrato con dicha
empresa el gobierno ha recibido más de RD$32,779.1 millones hasta agosto del
2015 y de esa parte, éste debió entregarle el 5% a la provincia Sánchez
Ramírez. Solo una migaja de RD$100 millones se le ha entregado a la empobrecida
comunidad.
Los habitantes de Cotuí apostábamos a que parte gran parte
de los recursos producto del 5% iban a ser destinado al desarrollo del ITECO,
pero cuan equivocados estábamos. Hasta ahora la renegociación del contrato de la
Barrick ha sido una estafa al pueblo, pues ahora las inversiones que realizaba
la empresa en las comunidades desaparecieron y las actividades económicas están
reducidas al mínimo.
En el 2014, se aprobó la ley 236-14 en donde la Universidad
Tecnológica del Cibao Oriental, UTECO, se convirtió en una universidad de
carácter estatal llenando de esperanza a las comunidades de la provincia
Sánchez Ramírez de que las condiciones materiales de la institución iban a
cambiar de inmediato amparado en el artículo
63 de la Constitución Dominicana: El Estado debe de financiar la Educación
Superior Pública.
Han pasado dos años (2) y todavía la institución no ha
recibido ni un centavo del Estado Dominicano para transformarla en los
siguientes aspectos: nuevas y modernas aulas, mejores laboratorios, una moderna
biblioteca, mejor acceso al internet en todo el campus y una reducción de los
créditos que pagan los estudiantes, y sobre todo, mejorar las condiciones materiales
de los empleados y profesores que reciben salarios por debajo de cualquier
otra universidad del país.
Las autoridades de nuestra alta casa de altos estudios, han
realizados ingentes esfuerzos para que la UTECO, reciba los recursos para
desarrollar la institución y en estos momentos están desplegando una compaña a
nivel nacional para que el Estado incluya a nuestra alma máster en la Ley de
Presupuesto General del Estado del año 2017.
Nota: Este documento fue enviado a los principales
medios de comunicación escrito del país en el formato de carta.
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